En
todo el mundo, cada vez más, la migración hacia la solución de licitación pública electrónica (en tanto concepto
global) marca tendencia y cobra cada vez más atención tanto por parte de los
organismos o personas ofertantes como de los oferentes.
Pero
el ámbito de una plataforma de licitación pública electrónica, es muy amplio. Éstas en general contemplan
muchos tipos de operaciones acerca de las cuales daremos cuenta en otros
artículos. El enfoque de hoy, es sobre una de ellas: la contratación pública administrativa.
El
delicadísimo tema de las contrataciones públicas debe desarrollarse en un ámbito
que brinde las máximas garantías posibles. En todo el mundo, la gran mayoría de
los gobiernos nacionales y municipales conciben a los procesos de
contrataciones públicas como actos de máxima trascendencia y vital importancia,
que se realizan repetidas veces a lo largo de los meses e incluso semanas.
En
la absoluta certeza de que cualquier error en estos procedimientos puede ser
fatal en términos políticos, las autoridades públicas a todo nivel se preocupan
especialmente de modo que sus procedimientos de contratación y otros métodos de
aprovisionamiento de bienes y servicios cumplan como mínimo con:
·
Desarrollarse en
ámbitos de máxima confianza para todas las partes (imprescindible: absoluta transparencia)
·
Garantía de competitividad
limpia e igualdad de condiciones para las empresas que respondan a los llamados
·
Que la percepción de
los contribuyentes(ciudadanos) sea que sus aportes se manejan en forma correcta
·
Que todo se desarrolle
en un marco de absoluta legalidad y se cumpla con las normativas que
correspondan en cada caso
Al
entrar en escena la posibilidad de sustituir los sistemas físicos
tradicionales, por un sistema de plataforma
de licitación electrónica (o de contratación electrónica en este caso
específico, las ventajas precisamente en el cumplimiento de los cuatro puntos
anteriores son irrefutables.
¿Cuál
es la clave? ¿Cuáles son los principales atributos que ambos lados del proceso
deben exigir a la hora de hacer elección por una solución de licitación electrónica? ¿Qué aspectos deben quedar
claramente contemplados y garantidos por parte de la plataforma seleccionada?
La plataforma de licitación electrónica, debe
ser capaz de automatizar y definir todo el proceso, guiando a ambos usuarios
(el oferente y el ofertante) de un modo intuitivo y sencillo a lo largo de cada
etapa: desde que surge la necesidad por parte de quien publica el requerimiento,
hasta el momento final que es la resolución del contrato.
Toda
la relación que se establece debería ser ciento por ciento electrónica, incluso
con los licitadores que no resultarán elegidos, pero con quienes se interactúa
en varias fases del proceso.
Por
último, importa asegurarse que la solución
de licitación pública electrónica, esté diseñada en absoluta congruencia
con las nuevas directivas europeas, particularmente en materia de licitación y
contratación pública, de modo de garantizar mecanismos que garanticen una mayor
eficiencia y racionalidad en el uso de los recursos públicos.
Aquella
antigua máxima que dice “menos es más…”
aplica perfectamente a este caso, pues la idea es que cada proceso de
contratación pública electrónica comience, se desarrolle y culmine de la mano
de la mínima inversión de recursos y en paralelo a la máxima eficiencia y
transparencia posible.